Entrevista a Carmen Salavert, activista valenciana e integrante de la II Flotilla por la libertad

El bloqueo al que somete Israel desde 2006 a la franja de Gaza ha provocado efectos devastadores: el 80% de los habitantes de este territorio dependen de la ayuda humanitaria para su alimentación; el 70% de las familias sobrevive con menos de un euro al día y el paro afecta al 50% de la población activa.

Con el fin de romper este bloqueo ilegal e injustificado contra un millón y medio de personas y proporcionar la imprescindible ayuda humanitaria, zarpará rumbo a Gaza a finales de junio la Segunda Flotilla de la Libertad, formada por una coalición internacional de más de 20 países, entre ellos el estado español, y cerca de dos mil activistas.

Carmen Salavert es una de las voluntarias que se embarcará en la expedición. La activista valenciana, con más de tres décadas de experiencia en la solidaridad internacionalista, visitó en 2002 por primera vez Palestina, “una nación por la que siempre había tenido una sensibilidad especial y que con este viaje se reforzó”. Ahora, la miembro del Centro de Documentación y Solidaridad con América Latina y África (CEDSALA), viaja a Gaza con un firme propósito: “dar a conocer la realidad del bloqueo porque en esta sociedad, lo que no se hace visible parece que no exista”.

-En la Primera Flotilla de la Libertad (mayo de 2010) Israel asesinó a 9 activistas e hirió a otros 50. ¿Temes que pueda repetirse una reacción de estas características?

Sería absurdo ocultar el miedo porque Israel es impredecible. Y es impredecible porque se siente impune. Como consecuencia del asesinato de los 9 compañeros de la primera flotilla no ha habido ninguna sanción política, económica ni diplomática. Como tampoco las ha habido por la Operación Plomo Fundido de diciembre de 2008 sobre Gaza, en la que Israel asesinó a 1.500 personas, entre ellas 400 niños y niñas. Ni por las reiteradas vulneraciones de los derechos humanos. Es más, las relaciones con la llamada comunidad internacional, incluida España, es cada vez más estrecha en todos los ámbitos.

-¿Ha pedido “Rumbo a Gaza” (campaña que ha puesto en marcha la expedición) algún tipo de apoyo al Gobierno Español?

En primer lugar, que no ponga impedimentos a la salida del barco, ya que “Rumbo a Gaza” es una iniciativa legal, no violenta y solidaria. Además, que nos proteja ante una eventual agresión israelí ya que, como ciudadanos españoles, es nuestro derecho y su obligación darnos protección en cualquier lugar y circunstancia.

-¿Y se han comprometido a facilitar este apoyo?

Lo que hemos constatado es que efectivos de la policía han seguido a miembros de “Rumbo a Gaza”, han ido a vigilar y controlar las charlas, conferencias y actos públicos organizados; también se han llevado a cabo detenciones y registros arbitrarios en plena vía pública. Sin embargo, nosotros no tenemos nada que ocultar, nuestra iniciativa es plenamente legal y transparente. Por eso no entendemos este acoso.

-¿Se han planteado la opción de romper el bloqueo y trasladar la ayuda humanitaria por otros cauces?

Tenemos pleno derecho a optar por la vía del convoy marítimo e Israel no tiene ningún derecho a impedirnos el paso. Nos amparan para ello la legislación internacional y el derecho público marítimo. No hay que olvidar que el bloqueo israelí es ilegal como han constatado Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos, Amnistía Internacional o Cruz Roja. “Rumbo a Gaza” reivindica el derecho de la sociedad civil a llevar actos de tipo político en cualquier circunstancia, más aún en este caso, cuando hay dejación de funciones por parte de los gobiernos internacionales.

-¿Ha resultado costoso fletar el barco y recabar el material? ¿Cómo ha sido la respuesta popular a vuestra iniciativa?

Hace casi diez meses que venimos trabajando para que la Campaña “Rumbo a Gaza” arraigue sobre el terreno y llegue a la sociedad civil y a los movimientos asociativos y de base. En definitiva, al conjunto de ciudadanos y ciudadanas. La respuesta popular ha sido impresionante. “Rumbo a Gaza” cuenta con la adhesión de 2.000 personas a título individual, de más de 200 organizaciones y con grupos de trabajo en casi todas las comunidades autónomas. Estamos, en definitiva, ante una de las campañas de solidaridad y activismo internacionalista más importante de los últimos años en el estado español.

-¿Qué actos destacarías entre los organizados para crear este tejido social de respaldo a la campaña?

Actividades de todo tipo. Desde una comida popular en un pueblo de apenas 300 habitantes hasta conciertos para 6.000 personas como los celebrados en Sevilla y Madrid. Unos 50 artistas y grupos han participado de manera desinteresada en conciertos por todo el estado. Luis Eduardo Aute, Ismael Serrano, Celtas Cortos, Pedro Guerra, Def con Dos, Ska-P, Marwan, SFDK, Canteca de Macao, Boicot, La Grosa, entre otros, han mostrado su solidaridad con la campaña. Tampoco quisiera olvidarme de otros personajes del ámbito político, social y cultural, como Willy Toledo, Alberto San Juan, Gran Wyoming, Fermín Muguruza o Rosa Regás.

-¿Qué tipo de ayuda humanitaria llevaréis a la población de Gaza?

Sobre todo, material escolar, sanitario y de construcción. Toda la ayuda se le entregará a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). El material de construcción es muy importante pues Israel no permite que llegue lo necesario –cemento, acero o cristal- para reconstruir la franja de Gaza por los efectos de la Operación Plomo Fundido, en la que además de los 1.500 asesinados, se destruyeron 20.000 inmuebles de uso civil y se arrasó la ya de por sí precaria infraestructura de Gaza.

-¿Termina la campaña “Rumbo a Gaza” con la expedición de finales de junio?

No, puesto que la iniciativa ha nacido con vocación de permanencia. Una vez que la flotilla cumpla con su objetivo, continuaremos luchando por los derechos del pueblo palestino, tanto de las personas que viven en Gaza y Cisjordania como de los refugiados o de los palestinos que viven dentro del estado de Israel.

-Por último, ¿Qué puede hacer cualquier ciudadano que quiera colaborar con la campaña?

Cualquier tipo de ayuda es bienvenida. Asistencia a los actos, compra de una camiseta o donación económica. Otra de las posibilidades es integrarse en el grupo de apoyo de la provincia en la que resida. Cuando la flotilla esté navegando, puede difundirse información sobre los incidentes que se pudieran producir o salir a la calle a protestar. En todo caso, toda la información está recogida en la página web www.rumboagaza.org.