Ataque mortal a la Flotilla de la Libertad: ocho años de infamia e impunidad

En la madrugada del 30 al 31 de mayo de 2010, a las 4:22 am, se cortaron las comunicaciones con el Mavi Marmara y el resto de los barcos de la flotilla. Comenzaba un violento asalto por parte de la armada israelí, que extendía de esa forma su ocupación militar a las aguas internacionales del Mar Mediterráneo ante la mirada pasiva de la comunidad política internacional. Diez activistas fueron asesinados (la mayoría con disparon por la espalda a corta distancia) y más de sesenta resultaron heridas y heridos.

El régimen sionista (ejecutor) y gobiernos como el del Estado español (cómplices necesarios), perpetraban un crimen de lesa humanidad sin precedentes, vulnerando las leyes internacionales referentes a derechos humanos y derecho a libre navegación. Las vacías palabras de condena al asalto quedaron en la nada pasados unos pocos días. Como quedan vacías cada vez que Israel comete matanzas indiscriminadas en la Franja de Gaza o sigue sin poner fin a la ocupación en el resto de Palestina.

Nuesta lucha legal sigue adelante. En 2015 conseguimos que ese criminal llamado Netanyahu fuera incluido en las listas de busca y captura de la Policía y Guardia Civil españolas y detenido si pisaba territorio nacional. Los lacayos con los que cuenta Israel en España echaron atrás la orden de detención. Pero nuestro empeño no cesará hasta que paguen por sus crímenes tanto los ejecutores como sus compinches.

Año tras año flotillas con voluntarios y voluntarias de todo el mundo han seguido navegando y desafiando el ilegal bloqueo al mar de Palestina para denunciar que dos millones de seres humanos viven en la mayor cárcel del mundo, cercada por tierra mar y aire, sin libertad para moverse ni decidir su futuro y sufriendo la lluvia de bombas, misiles y gases letales año sí y año también.

En este aniversario queremos también dedicar un emotivo recuerdo al monumento a la flotilla de la Libertad que hay en Leganés, que hace unos días sufrió el vandalismo de algún indeseable que tuvo que usar una radial o similar para cortar los anclajes metálicos de la figura del niño que empujaba al Mavi Marmara hacia Palestina. La estatua fue robada.