Frente al ataque, seguimos exigiendo justicia

En el año 2012, y tras 45 años de ocupación, nuestro objetivo no era otro más que reclamar que los palestinos pudieran disfrutar de los mismos derechos que el resto de los seres humanos.
Gaza es la única puerta al mar de Palestina y debe gozar de la libertad de ser un punto de comercio y apertura al exterior.

El velero Estelle de la Flotilla de la Libertad comenzó su andadura hace más de tres meses, contando con el apoyo de miles de ciudadanos y ciudadanas que donaron pequeñas cantidades de dinero que hicieron posible comprar este bonito velero para navegar rumbo a Gaza. Nuestras defensas eran la Resolución 242 de las Naciones Unidas, la Ley Marítima Internacional y la Declaración de los Derechos Humanos. Nada tan básico como esto, pero tampoco más necesario.

Exigíamos que la comunidad internacional cumpliera el compromiso que en 2010, y tras nueve civiles muertos en el asalto al Mavi Marmara, fijó como prioridad: poner freno a la impunidad del estado de Israel tanto en Oriente Próximo como en el resto del Mediterráneo, que tomó como propio.

La Flotilla es una coalición de más de doce países que exigimos a nuestro gobierno un comportamiento coherente con la legalidad internacional, el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de sus obligaciones. El nuevo proyecto de la Flotilla ha sido detenido, una vez más, después de surcar varios mares camino a la aguas palestinas. Y una vez más ha sido asaltado en aguas internacionales y de mano de comandos militares armados.

El Estelle no supone ninguna amenaza sino un dedo que señala la injusticia.

La detención ha sido ilegal, así como el secuestro de los pasajeros a bordo y sus pertenencias.

Por lo tanto exigimos cosas muy básicas pero necesarias para devolver la vida a un millón y medio de personas que viven bajo un bloqueo planeado para agotar y llevar a la deshumanización a una población entera. Un bloqueo del que el reciente documento para mantener a la población de Gaza al límite de la hambruna es solo un elemento dentro de todo el plan de castigo colectivo.

Estas exigencias son:

  • La puesta en libertad inmediata de todos los detenidos así como la devolución de todas las pertenencias requisadas, incluyendo el propio velero.

  • Que los gobiernos europeos tomen medidas efectivas para garantizar la libre circulación por el Mediterráneo.

  • Que se actúe eficazmente para poner fin al bloqueo y la ocupación a través de la exigencia al estado israelí de cumplir con la legalidad internacional.

20 de octubre de 2012