Participantes en la Flotilla de la Libertad visitan los campos de refugiados palestinos de Líbano

Después de su participación en la Flotilla de la Libertad, los activistas españoles Manuel Tapial y Laura Arau visitaron el pasado mes de agosto distintos campos de refugiados palestinos en Líbano.

En su estancia en Líbano se alojaron en el campo de refugiados Ein El Hilweh donde ofrecieron una conferencia sobre lo sucedido en el ataque a la Flotilla de la Libertad, ante un aforo de mas de 400 refugiados que los recibieron con entusiasmo y admiración. Entre las muestras de afecto se encontraba una pancarta escrita en castellano y en árabe dando la bienvenida “a los héroes de la Flotilla de la Libertad”.

El campo de refugiados Ein el Hilweh es el mayor de Líbano y en él se alojan cerca de cien mil refugiados palestinos. La precariedad de la vida en los campos de refugiados que se ubican en el Líbano, y de este en particular, hace que sus habitantes dependan casi exclusivamente de la solidaridad internacional. Tapial y Arau, dentro de su programa de visitas, han podido comprobar de primera mano la realidad en la que se encuentran las instalaciones de la UNRWA, que este año han sufrido un severo recorte economico, y el Hospital Human Call con el que varios ayuntamientos de Madrid mantienen una relación de apoyo facilitada por la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad que lleva varios años trabajando proyectos de cooperación internacional sobre el terreno.

Tapial y Arau también visitaron otros campos de refugiados palestinos como Chatila y Nahr el Bared, en donde pudieron comprobar la dureza de la vida en un campo destruido por completo tras los enfrentamientos que se produjeron en el año 2007 entre el grupo islamista Fatah al Islam y el ejercito libanés, y en el que las pocas personas que lo habitan residen en casas prefabricas o en casas reconstruidas sobre sus propias ruinas. También pudieron comprobar la dificultad de transitar y entablar contacto con la gente ya que el ejercito libanés les asignó una “escolta” que incomodaba a los residentes.

Los participantes españoles de la flotilla no solo visitaron los campos de refugiados sino que también tuvieron encuentros con la población libanesa a quien contaron en primera persona lo sucedido en la Flotilla de la Libertad.  En el ultimo encuentro en Beirut, se contó con la presencia del Embajador de Palestina en Líbano y de varios activistas libaneses con los que Tapial y Arau compartieron la experiencia del ataque. Tapial puso de manifiesto la limitación de derechos que los ciudadanos palestinos tienen en Libano, anotando que “no es ético ser solidario con la población de Gaza y mantener a los refugiados palestinos en Líbano en campos de concentración en los que la exclusión social está a la orden del día”.

Dentro de los encuentros que mantuvieron destacan la reunión con el anterior alcalde de Saida, Abderraman Al Bizri, así como con el recién elegido M.Z. Seoudi al que regalaron una lamina del cuadro de Pablo Picasso «Gernika» expresándole el deseo de que trabaje en favor de los derechos de los refugiados palestinos y contra el horror de la Guerra. El ex diputado nasserista Oussama Saed también los acogió en su casa con el fin de mostrarles su apoyo por su compromiso con el pueblo palestino.

Durante su estancia en Líbano los activistas concedieron diferentes entrevistas a varios medios de comunicación libaneses interesados en conocer su versión de los sucedido en el ataque al Mavi Marmara así como de las consecuencias derivadas de este ataque como la querella interpuesta en la Audiciencia Nacional española contra el ejecutivo israelí o las diferentes comisiones de investigación que se llevan a cabo.

Ante los medios de comunicación Tapial y Arau mostraron su indignación por la permisividad del gobierno español con los representantes israelíes en España ante las declaraciones despectivas que constantemente vienen recibiendo desde la delegación consular, así como de la ingerencia constante por parte del embajador israelí, el señor Rafael Schulz, en los asuntos políticos o jurídicos de España, que a juicio de los activistas, «son inadmisibles y una ofensa a nuestra soberanía».

A su vez, también presentaron a la sociedad libanesa la campaña Rumbo a Gaza que pretende enviar dos barcos con ayuda humanitaria a la franja de Gaza la primavera próxima de manera coordinada con otras organizaciones de ámbito europeo.