Asalto a la solidaridad y la cooperación internacional con Palestina

El juicio ante un tribunal militar israelí a Juana Ruiz Sánchez se aplaza de nuevo hasta el 27 de julio.

Mientras tanto la pasada noche ha sido detenida Shatha Abu Odeh, directora de HWC (Health Work Committies), organización para la que trabaja Juani, perseguida por Israel que ya asaltó el 8 de marzo su sede y detuvo a otro de sus trabajadores Tayseer Abu Sharbak. 

Esta pasada madrugada ha sido asaltada la sede de UAWC (Union of Agricultural Work Committees), Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas y cerrada por seis meses, al igual que hicieron con HWC.

Por otro lado hace unas semanas el Gobierno belga ha abierto una investigación sobre cuatro ONGs palestinas “ante la sospecha de que los fondos enviados a los grupos humanitarios están siendo canalizados hacia la organización terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)”. Casualmente el ejecutivo belga usa los mismos argumentos que el Gobierno israelí utiliza en su ataque a las ONGs palestinas. 

Casualmente entre esas cuatro ONGs investigadas en Bélgica está la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC), ahora asaltada y y HWC, junto a Defense for Children International y Bisan. Parece ser un señalamiento claro y es de temer que estas dos últimas organizaciones sigan la misma suerte.

https://hamodia.com/2021/06/17/belguim-investigating-funding-palestinian-ngo-accused-links-terrorism/

Esto confirma la estrategia de Israel, el estado ocupante, de criminalización y persecución de las ONGs palestinas, la cooperación y solidaridad internacional.

Juana está siendo una pieza de prueba para Israel, para ver hasta dónde los gobiernos son capaces de enfrentar este juego sucio contra la solidaridad y de defender a sus cooperantes. Hasta la fecha el ejecutivo español no ha levantado la voz en clara defensa de Juana Ruiz Sánchez.

 

Manifiesto por la libertad de Juana Ruiz Sánchez, 6 de julio 2021

Seguimos en la calle exigiendo la libertad de Juana Ruiz Sánchez sometida a un proceso sin garantías en Israel con el que las autoridades israelíes tratan de criminalizar la cooperación humanitaria con Palestina. El juicio será mañana, 7 de julio, y por ese motivo hemos vuelto a convocar esta concentración que se desarrolla también en otras 6 localidades. 

Hoy queremos recordar a qué tipo de juicio se enfrenta Juana Ruiz y poner en contexto la ofensiva israelí para acabar con la cooperación que realizamos muchas organizaciones con el pueblo palestino. 

El proceso que comienza mañana es profundamente injusto, además de ilegal por los siguientes motivos: 

  • Es un juicio militar, excepcional y que sólo se aplica a los y las ciudadanas de los territorios palestinos, no a los nacionales de Israel. La legislación internacional impide que las personas civiles sean juzgadas por tribunales militares en tiempos de paz, algo que Israel incumple con total impunidad.
  • Los interrogatorios que ha sufrido Juana Ruiz, a veces hasta de 6 horas,  se han realizado sin la presencia un abogado o abogada. No existen garantías procesales en estas condiciones. 
  • Juana Ruiz no ha podido comunicarse con su familia desde que fue encarcelada, hace ya 80 días, lo que atenta gravemente contra sus elementales derechos humanos.
  • Se le ha impedido ver a su abogada, lo que retrasó el juicio un mes. Todo ese tiempo ha permanecido encarcelada ya que la corte militar ha denegado su libertad condicional. 
  • Durante todo el primer mes ha estado encarcelada sin conocer su delito lo que atenta contra los elementales principios legales. 
  • No se han facilitado las posibles pruebas con las que cuenta la acusación por lo que es imposible armar una defensa en condiciones.
  • No se informa de la pena que piden para Juana Ruiz
  • Los delitos de los que se le acusa están relacionados con su pertenencia a la HWC, una organización que ha estado trabajando normalmente en la prevención de la Covid-19, vacunando a la población palestina, aunque Israel asegura que es una organización ilegal. 

Las autoridades israelíes han organizado una pantomima de juicio para criminalizar a la cooperación con Palestina y Juana está sufriendo en su persona esta ofensiva contra toda ayuda que se pueda prestar al pueblo palestino. 

El pasado 9 de junio el ejército israelí irrumpió en la sede central de los Comités de Trabajadores de la Salud de Palestina. Derribaron la puerta, confiscaron ordenadores y unidades de memoria, y emitieron una orden militar que obligaba a cerrar la oficina durante seis meses. Amnistía Internacional advirtió, en esa fecha, de que el cierre de la sede de HWC tendrá consecuencias catastróficas sobre la salud de las y los palestinos por ser una de las principales organizaciones que se ocupa de la sanidad en Palestina, especialmente en estos momentos de lucha contra la pandemia. 

Además la falsa denuncia de las autoridades israelíes contra la cooperación europea está provocando situaciones muy complicadas a algunas organizaciones que se dedican a las tareas humanitarias tanto en Europa como en Palestina. 

No podemos desfallecer. Libramos una lucha contra la barbarie y el genocidio del pueblo palestino. Israel no sólo mata con bombas, también con juicios injustos, con prohibiciones ilegales y con complicidades injustificables. Por eso, le exigimos al Gobierno español que actúe de una vez para liberar a Juana Ruiz de las falsas acusaciones y del encarcelamiento al que la está sometiendo Israel y que defienda la cooperación al desarrollo, necesaria para mantener los servicios esenciales en Palestina, frente a los ataques del estado israelí. La cooperación y la solidaridad no pueden ser delito.