En 2020 la Flotilla de la Libertad navegamos de nuevo para romper el ilegal e inhumano bloqueo de Gaza, por el fin de la ocupación de Palestina. La navegación estaba prevista para el mes de mayo, coincidiendo con el décimo aniversario del asalto en aguas internacionales del Mavi Marmara, pero la pandemia del coronavirus nos fuerza a retrasar la navegación, en principio para el otoño, si la situación de la pandemia mejora.
Navegamos en 2020 bajo el lema: Por la infancia y juventud de Palestina.
Más de la mitad de la población de Palestina son menores que no conocen otra cosa que la ocupación y el bloqueo; a quienes Israel está robando su infancia, juventud; y derechos fundamentales recogidos en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959: a una vivienda, educación, al juego, a una nacionalidad, a asistencia médica…
Declaración de los Derechos del Niño 1959
- El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
- El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social de los niños y niñas.
- El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
- El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
- El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños y niñas que sufren alguna discapacidad mental o física.
- El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
- El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
- El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
- El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
- El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
A estos diez puntos iniciales y fundamentales de esta Declaración se unió en 1990 la Convención sobre los Derechos de la Infacia (CDN), tratado internacional que reconoce los derechos humanos de los niños y las niñas, definidos como personas menores de 18 años, y que obliga a los gobiernos a cumplirlos. Israel, país firmante de estos tratados, los incumple sistemáticamente con los menores y jóvenes palestinos. Así como no respeta los derechos humanos de toda la población palestina desde 1948.
La infancia y juventud de Palestina vive bajo el temor de la ocupación, ven como sus viviendas son demolidas, cómo asesinan, encarcelan u obligaban a sus familiares a abandonar el país. Sufren invasiones y registros de sus hogares, muchas veces en plena noche; arrestos propios y/o de familiares y amigos, acoso por parte de los soldados o colonos israelíes. Son obligados a pasar puestos de control israelíes para ir a la escuela. Existen 220 menores palestinos recluidos en cárceles israelíes. Todos los niños y niñas palestinos detenidos, según el Informe Mundial de Human Rights Watch 2018, son juzgados en tribunales militares, que tienen una tasa de condena cercana al 100%. Las estadísticas publicadas por el Ministerio de Información de Palestina muestran que, en los últimos 13 años, Israel ha asesinado a un niño palestino cada tres días.
En Gaza los menores han vivido tres operaciones de bombardeos masivos sombre la población, causando miles de muertos y graves problemas psicológicos. El bloqueo significa inseguridad alimentaria para toda la población, algo que incide directamente en el desarrollo de los menores. El colapsado del sistema sanitario no puede asegurar su crecimiento sano, la falta de medios en hospitales son un factor de riesgo para madres y menores durante los partos.
Cerca de 60 menores han sido asesinados durante las manifestaciones de la Marcha del Retorno, 263 menores heridos por munición real, muchos de ellos han sufrido amputaciones de algún miembro.
El objetivo principal que persigue la Flotilla de la Libertad con sus navegaciones es romper el ilegal bloqueo de Gaza, exigiendo a nuestros gobiernos coherencia entre el discurso de respeto a las normas internacionales y su obligación de hacer prevalecer el derecho internacional. Israel desde hace 13 años somete a toda la población palestina de Gaza, más de dos millones de personas, a un férreo bloqueo, no respetando el libre acceso, la entrada y salida de personas, incluyendo enfermos en riesgo de muerte necesitados de tratamiento en el exterior, con connivencia de Egipto y de la comunidad internacional. No entran materiales ni provisiones básicos necesarios. No pueden pescar. Su economía está estrangulada, imposible toda labor comercial con el exterior, no se puede comprar o vender para cubrir las sus necesidades de la población. Todos los productos que entran en la Franja es a conveniencia de Israel que tiene a su población como un mercado cautivo.
Autoridades militares israelíes declararon en 2014 su pretensión de llevar a Gaza a la edad de piedra; en ningún momento Israel se ha desdicho de semejante pretensión.
Naciones Unidas en un informe publicado en 2012, vaticinaba que Gaza sería inhabitable en el año 2020; las carencias de todo tipo (productos alimentarios, médicos, materiales de construcción, agua potable…), el agua no tratada, la contaminación de su capa freática y agua del mar, el hacinamiento de su población, etc., hacen inhabitable esa prisión a cielo abierto. Su infancia y juventud no conoce otro horizonte que la represión y la muerte por ser palestinos.
Tres cuartas partes de su población es población refugiada del 48 y sus descendientes que levantan la Resolución de las Naciones Unidas cada viernes, desde el 31 de marzo de 2018, reclamando el derecho al retorno a sus hogares, de donde fueron expulsados por la fuerza israelí.
«Los niños de Gaza merecen los mismos derechos que los niños de cualquier otro país del mundo», comenta Ann Wright del US Boat to Gaza. «Son más de un millón, más de la mitad de la población de Gaza, y se les está privando del derecho a un futuro justo debido al bloqueo ilegal y a los continuos ataques militares de Israel a la ocupada Gaza, con la complicidad de nuestros gobiernos”.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad hace un llamamiento a las personas de conciencia de todo el mundo para que apoyen nuestra misión de mayo de 2020 para los niños de Gaza.