¿Cuándo protestará Noruega contra el secuestro y la gran violencia contra personas a bordo de un barco de bandera noruega?

El 29 de julio, el antiguo barco de pesca de bandera noruega Karstein (también conocido como Al Awda, El Retorno) fue secuestrado en aguas internacionales, con uso de intensa violencia por parte de soldados de la armada israelí. Durante más de una semana, el seguimiento del caso por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores se ha limitado a pedir a las autoridades israelíes que clarifiquen el “curso de los acontecimientos” y expliquen por qué invadieron el barco. Ni una indicación de protesta.

Ahora la Ministra de Asuntos Exteriores Ine Eriksen Soreide continúa con este juego. Después de conversaciones con el Primer Ministro Netanyahu ella dijo que “hemos pedido a las autoridades israelíes una explicación de por qué se capturó el barco, del curso de los acontecimientos y del uso del poder”. Sigue omitiéndose cualquier indicación de protesta.

La recopilación de los hechos del caso por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores se limita a las conversaciones de personal de la embajada con cinco ciudadanos noruegos apresados en Israel al día siguiente del secuestro. Después de que fueron deportados y pudieron hablar con libertad, no volvieron a ser contactados por parte del MAE. Había personas de 16 nacionalidades a bordo. No se les ha pedido su versión. El prestigioso doctor del barco, un ciudadano del Reino Unido que emitió un espeluznante informe el sábado, tampoco ha sido contactado.

Sin embargo, en las conversaciones con los cinco ciudadanos noruegos apresados, quedó de relieve materia más que suficiente para justificar una fuerte protesta. El Ministerio de Asuntos Exteriores sabe que nuestra acción era de  base no violenta y que el buque transportaba una carga de equipo médico desesperadamente necesario. Al margen de posibles diferencias en la interpretación de la ley internacional, no cabe la menor duda de que no existe ninguna base legal para secuestrar a un buque en aguas internacionales, asaltando a personas pacíficas no-violentas y haciendo uso de violencia extrema contra los mismos.

Ni existe tampoco base legal alguna para el robo de todos los objetos de valor y vestimenta. Los soldados le robaron a Mikkel Grüner, un miembro del Ayuntamiento de Bergen, todo excepto la bandera noruega del buque, la cual fue pisoteada. La Ministra de Asuntos Exteriores obviamente desconoce que los soldados robaron todas las pertenencias de las personas que estaban a bordo. Israel siempre ha mentido acerca de cómo usan su poderío militar. Cada vez que ocurre siempre dicen que la operación se ha realizado sin violencia, pero nosotros hemos documentado en grabaciones de video que esto es mentira. Esta vez, la violencia fue incluso peor que en ocasiones anteriores desde 2011, y el embajador de Israel continúa repitiendo las mismas tonterías.

Lo que Israel nos hace en este caso no es más que una pálida sombra de lo que les hacen a los palestinos, incluyendo ataques diarios sobre los pescadores de Gaza. Una conversación amable con los responsables de la violencia, el terror y el asesinato en masa solo conducirá a que continúe el juego. Puesto que los gobiernos no hacen nada para detener este estado de cosas, la gente con conciencia, conocedora de la realidad, debe hacer algo. Ésa es la razón por la que hemos navegado a Gaza. El resultado es el efecto internacional que muestra que solo la acción de gente común, la presión y la protesta pueden finalmente rendir resultados.