El PCHR preocupado por el deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza

El Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR) está profundamente preocupado por el empeoramiento de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, teniendo en cuenta especialmente el cierre del paso fronterizo internacional de Rafah que ha sido la única salida posible de la población de la Franja de Gaza hacia el resto del mundo. Esta situación pone de manifiesto una vez más la realidad de la situación en la Franja de Gaza bajo la política de castigo colectivo y el cierre de todos los pasos fronterizos por las autoridades israelíes durante más de seis años. Con el fin de acabar con el sufrimiento de miles de palestinos y palestinas que están atrapadas en la Franja de Gaza, Egipto, en el aeropuerto internacional de El Cairo, y en otros países, el PCHR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga inmediatamente presionando a las autoridades israelíes para que reabran todos los pasos fronterizos, que levanten el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza y detengan la política de castigo colectivo practicada contra la población civil.

La situación actual en la Franja de Gaza recuerda los difíciles primeros años del bloqueo impuesto a Gaza cuando Israel había cerrado todos los pasos de la Franja de Gaza desde junio de 2007, lo que provocó el deterioro de las condiciones de vida de la población civil. Esa situación desastrosa continuó durante tres años consecutivos y fue relativamente aliviada cuando Egipto decidió abrir el paso internacional de Rafah en junio de 2010 para permitir que la ayuda humanitaria entrara a la Franja de Gaza, y autorizar a un número limitado de personas entrar y salir de Gaza. Esta medida alivió parcialmente el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza. Además, la entrada de productos básicos a través de los túneles abiertos en la frontera palestina-egipcia alivió aún más el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza ya que las autoridades israelíes habían prohibido la entrada de mercancías. Las mercancías importadas a Gaza a través de los túneles, especialmente alimentos, medicinas, combustible, materiales de construcción y automóviles, han evitado el colapso de todos los sectores vitales en la Franja de Gaza.

Como resultado de los últimos acontecimientos de la crisis interna egipcia y el deterioro de la seguridad en el norte del Sinaí, las autoridades egipcias han decidido cerrar el paso internacional de Rafah el 5 de julio de 2013. Antes de este cierre, habían sido impuestas las restricciones de las importaciones a través de los túneles. Estas medidas han demostrado que todas las alegaciones israelíes concernientes al alivio del bloqueo impuesto a la Franja de Gaza son falsas.

De acuerdo con las observaciones del PCHR, la Franja de Gaza ha sufrido escasez de la mayoría de productos básicos, combustibles y materiales de construcción. Según las estadísticas del PCHR, los productos autorizados por Israel no cubren el mínimo de las necesidades de la Franja de Gaza. En junio de 2013 las autoridades israelíes permitieron la entrada de 5.424 camiones (181 camiones al día) en Gaza. Esta cifra representa sólo el 31,7% del número de camiones que habían sido autorizados a entrar en la Franja de Gaza el día antes de imponerse el bloqueo, que era de 570 camiones diarios.

El PCHR ha constatado que la mayoría de los tipos de combustible se han agotado en la Franja de Gaza. El gas de cocina se ha agotado en todas las estaciones de servicio a causa de las limitaciones de las cantidades permitidas por las autoridades israelíes en la Franja de Gaza. En junio se permitió la entrada de 3.160 toneladas de gas para cocinar (105,3 toneladas diarias) que constituyen el 52,6% de las necesidades diarias reales de la población, que es de 200 toneladas. Cabe señalar que las bombonas de gas importadas a la Franja de Gaza a través de los túneles han cubierto parcialmente las necesidades de la población en los últimos años.

Como resultado de la interrupción del suministro de diesel y gasolina a través de los túneles, las cantidades que estaban disponibles en las estaciones de abastecimiento se han agotado por lo que la mayoría de las estaciones se han cerrado, excepto unas pocas que dependen del combustible exportado desde Israel. En junio de 2013, las autoridades israelíes autorizaron la entrada de 371.000 litros de diesel y 578.800 litros de gasolina; estas cantidades son muy limitadas en comparación con las necesidades de la Franja de Gaza que, antes de la decisión de Israel de reducir la cantidad de combustible suministrada, habían ascendido a unos 350.000 litros de diesel y 120.000 litros de gasolina diarios.

Durante las dos últimas semanas, ha habido un fuerte aumento de los precios de los materiales de construcción y algunos han desaparecido de los mercados ya que el abastecimiento a través de los túneles se ha parado. Según las estadísticas del PCHR, sólo entraron en Gaza 6.574 toneladas de cemento y 504 toneladas de acero para la construcción, lo que constituye menos del 0,8% y 0,9% respectivamente de las necesidades reales mensuales. A causa de la continua prohibición impuesta por Israel de las importaciones de materiales de construcción durante los últimos años, la población de la Franja ha dependido de los materiales que entraban por los túneles desde Egipto. Considerando que dichos suministros se han interrumpido, todas las obras de construcción, incluidas las viviendas en la Franja de Gaza, están a la expectativa de ser paradas.

Como consecuencia del cierre del paso fronterizo internacional de Rafah, que ha sido la única salida posible de la Franja de Gaza hacia el mundo, y porque el paso de Beit Hanoun, Eretz, lleva cerrado más de seis años, a 1,7 millones de palestinas y palestinos se les ha negado su derecho a circular libremente hacia y desde la Franja de Gaza. De acuerdo con las observaciones del PCHR, cientos de palestinos y palestinas, entre ellos decenas de enfermos, las familias palestinas que viven en otros países y los estudiantes universitarios que estudian en el extranjero, han quedado atrapados en Egipto esperando la autorización para regresar a la Franja de Gaza.

Esta tragedia humana se duplica por la detención constante de decenas de palestinos y palestinas a manos de las autoridades egipcias en el Aeropuerto Internacional de El Cairo, en la llamada «sala de tránsito», esperando que el paso internacional de Rafah sea abierto de nuevo para poder trasladarse a la Franja de Gaza. Estos palestinos están detenidos en condiciones inhumanas y se teme que puedan coger infecciones. Además, cientos de palestinos, en varios países de todo el mundo, han tenido denegado el permiso para viajar a Egipto de camino a la Franja de Gaza, entre ellos más de 900 que habían viajado a Arabia Saudí para la Omra (la peregrinación menor).

En la Franja de Gaza, miles de personas, incluidos cientos de pacientes que necesitan tratamiento médico avanzado no disponible en la Franja de Gaza y muchas personas que trabajan en otros países, no han podido viajar al extranjero.En vista de estos acontecimientos recientes, que demuestran inequívocamente que el cierre impuesto por Israel a la Franja de Gaza está aún en curso, el PCHR:

· Exhorta al Gobierno de Egipto a abrir de nuevo el paso internacional de Rafah para poner fin al sufrimiento de miles de palestinos y palestinas que han quedado atrapados en la Franja de Gaza, Egipto, el Aeropuerto Internacional de El Cairo y en otros países.

· Pide a la comunidad internacional, en particular a las Altas Partes Contratantes de la IV Convención de Ginebra de 1949, que recuerde a Israel, como potencia ocupante de la Franja de Gaza, su obligación para con la población civil en virtud del artículo 55 de la Convención, que establece: «en la mayor medida y por todos los medios disponibles para ello, la potencia ocupante tiene la obligación de garantizar los suministros de alimentos y medicinas a la población, y debe, en particular, llevar los víveres, material médico y todos los artículos necesarios cuando los recursos del territorio ocupado sean insuficientes…»

· Exhorta a la comunidad internacional a presionar a las autoridades israelíes para detener la política de castigo colectivo contra la población de la Franja de Gaza y abrir inmediatamente todos los pasos fronterizos para poner fin al grave deterioro de la situación humanitaria de la población civil.

· Pide a las autoridades israelíes que cumplan el derecho internacional humanitario, en particular la IV Convención de Ginebra, incluyendo la búsqueda de una solución rápida para garantizar la libertad de movimiento de los civiles palestinos a través del paso de Beit Hanoun (Eretz) regularmente y de forma segura, y establecer un claro sistema que garantice la libertad de movimiento de la población de la Franja de Gaza y un pasaje seguro para el flujo de las mercancias necesarias de la población a través de los cruces comerciales.

Debido a los cierres intermitentes de la frontera de Rafah, la gente se acumula y espera a las puertas de Gaza. Imagen de archivo.
Debido a los cierres intermitentes de la frontera de Rafah, la gente se acumula y espera a las puertas de Gaza. Imagen de archivo.