Relato del viaje Rumbo a Gaza 2018 por Lucía Mazarrasa

Cuando se cumplen dos años de la última navegación para romper el bloqueo de Gaza de la Flotilla de la Libertad, Lucía Mazarrasa pasajera del barco Al Awda (El Retorno) nos relata su experiencia solidaria con la población palestina.

Rumbo a Gaza me propuso navegar en el último tramo del trayecto desde Palermo a Gaza en 2018 en el barco AL AWDA, cuyo nombre quiere decir Retorno, en memoria de las y los refugiados palestinos, más de 5 millones de personas en la actualidad. Con ello también se reclamaba en esta campaña el derecho al retorno a su tierra, casas, pueblos y ciudades, expoliadas en 1948. 

Los objetivos que nos proponíamos en esta campaña del 2018 eran:

– Llegar a Gaza (Palestina) por aguas internacionales y, de forma pacífica, defender el derecho de movilidad de y hacia Gaza de personas y mercancías. 

– Instar al Gobierno español a que requiera al Estado de Israel poner fin al bloqueo sobre Gaza, cesar las matanzas sobre la indefensa y desarmada población civil y cumplir la legalidad internacional.

– Defender el derecho al retorno de los refugiados palestinos para cumplir la Resolución de las NNUU al respecto.

-Posibilitar una mejora de las condiciones de vida de los gazatíes, cuidando a su infancia, su educación, sanidad, alimentación y cultura. 

Me resultó una experiencia inolvidable, además de un privilegio, haber podido hacer este viaje a mis 70 años. Me siento muy afortunada y agradecida a Rumbo a Gaza.

Ese año 2018 la navegación comenzó en Bergen, puerto noruego y recorrió más de 22 puertos europeos, entre ellos Gijón y Cádiz. Precisamente en Gijón tuve la oportunidad de encontrarme con el Al AWDA y el Freedom, velero sueco, que también formó parte de la Flotilla ese año. La militancia de Gijón organizó varios actos en el Principado con instituciones públicas, manifestación y despedida popular impresionante.

Los barcos siguieron su rumbo hasta Palermo donde me enrolé con el resto del pasaje y tripulación. En Palermo mantuvimos varios actos institucionales con la alcaldía y ciudadanía y coincidimos en manifestación con la Caravana de Refugiados que recorrió previamente territorio europeo, reclamando derechos y denunciando las muertes en las travesías a Europa de las y los refugiados. 

En Palermo tuvimos varias sesiones de entrenamiento para la navegación y preparación ante el más que seguro asalto ilegal de Israel a nuestra flotilla, además de un intercambio de experiencias militantes por la causa palestina y por el fin del bloqueo a Gaza que en aquel entonces sufría ya 12 años, con miles de asesinatos, heridos, sufriendo pobreza como consecuencia de la ilegalidad que supone este bloqueo criminal.

Desde Palermo un grupo de pasajeros fuimos por tierra a Messina donde los grupos de solidaridad con Palestina mantuvimos un encuentro en el Ayuntamiento y posteriormente, en una reunión vía Skype, con la asociación de pescadores en Gaza. Se nos informó de la mala situación en este territorio: falta de agua potable, escasez de electricidad -solo con suministro de 4 a 8 horas-,  agresiones a pescadores,  robos de sus embarcaciones por Israel, imposibilidad de pescar a más de 4 millas, con la consiguiente disminución de la pesca que agrava la crisis crónica alimentaria de la población, especialmente en la infancia con grados altísimos de desnutrición.

Personalmente les transmití un mensaje de admiración por el coraje y resistencia que llevan años mostrando al mundo ante las agresiones y atropellos de Israel con la connivencia de los estados y gobiernos occidentales, entre ellos la Unión Europea, España y EEUU. También transmití un mensaje de apoyo a su resistencia para que supieran que mucha gente en España es solidaria con ellas y ellos y que seguiremos luchando difundiendo su situación para que el mundo sepa lo que ocurre y para que las iniciativas de solidaridad y apoyo, como la de esta Flotilla de la Libertad, se multipliquen.

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Al Awda (El Retorno), barco de la Flotilla de la Libertad que en 2018 navegó para denunciar y romper el ilegal bloqueo de la Franja de Gaza.

El Awda y el Freedom salieron de Palermo el domingo 22 de julio. Nos encontramos con el Al Awda en alta mar, en medio de una fuerte marejada lo que nos hizo muy difícil y peligroso la subida al barco. Una vez allí empezamos a organizarnos con las guardias en el puente de mando, cada grupo de 2 ó 3 personas con un tripulante, cada 4 horas, noche y día. También seguimos entrenándonos ante el asalto israelí. Herman, nuestro capitán, daba unas instrucciones precisas que consensuábamos entre todos: mostrar resistencia pasiva y nunca agresiones a la soldadesca israelí. El resto del tiempo manteníamos conversaciones, compartiendo experiencias de solidaridad y estando atentos a cualquier incidencia. Por ejemplo, una noche un patrullero griego nos acosó en aguas internacionales, al igual que un patrullero egipcio cuando estábamos a la altura del canal de Suez, rodeados de enormes buques de cargamento.

El domingo 28 de julio, estando yo al timón en el puente de mando, cerca de las 14h, la radio empezó a emitir sonidos israelíes amenazantes. Nos daban la orden  de parar en aguas internacionales. Respondimos que nuestro barco se dirigía a Gaza y que no queríamos nada de Israel, nuestro propósito era pacífico y de solidaridad con Gaza. En unos minutos nos vimos rodeados por fragatas israelíes de las que salían lanchas rápidas, totalmente armadas con cañón en popa y metralleta en proa, repletas de soldados enmascarados y armados hasta los dientes. Nos exigieron detener el barco y al no obtener respuesta, procedieron al abordaje cual piratas. Todo ello transcurrió a 42 millas de Gaza en aguas internacionales. Los soldados subieron al barco y asaltaron el puente de mando, golpeando brutalmente a quienes lo protegían, taseando a algunos de nosotros dejándolos inconscientes. Yo estaba en popa y oía los golpes a mis compañeros. Al capitán le amenazaron de muerte si el mecánico no ponía de nuevo en marcha el motor. Cogieron el mando del barco y nos llevaron a popa a todos, quitándonos todas nuestras pertenencias: pasaportes, dinero, móviles, cámaras y medicinas personales.

Después de unas 8 horas de navegación nos llevaron al puerto israelí de Ashdod.

Hicimos un corro para despedirnos antes de que no separasen y cada uno dijo unas palabras. Yo dije que me podía morir tranquila de ver a tanta gente solidaria con Palestina en todas partes del mundo. Realmente allí se encontraba gente de Noruega, Suecia, Dinamarca, Francia, España, Estados Unidos, Canadá, Israel, Nueva Zelanda, Singapur, Inglaterra, Australia, Malasia, Marruecos y Argelia, estos dos últimos los de prensa de Al Jazira. Fue emocionante. Además, añadí mi agradecimiento a Rumbo a Gaza por haberme elegido para el ultimo trayecto. 

Entrando en el puerto nos pusimos a cantar: ”FREE, FREE Palestine” a voz en cuello. A algunos los desembarcaron a empellones, y a todos a la fuerza. Pasamos registros y chequeos varios en el puerto durante varias horas: policía, militar, sanitario e inmigración, antes de llevarnos a la cárcel de Givón donde tuvimos de nuevo varios registros e interrogatorios. 

Al ver lo mal que nos trataron a nosotros, no podía dejar de pensar en el trato a las y los prisioneros palestinos y a todas las personas detenidas administrativamente durante meses sin dar cuenta de nada.

En la cárcel, asquerosa y sucia, sufrimos nuevos registros y, durante la noche, hubo gritos e interrupciones violentas en las celdas, sin razón alguna. Allí recibimos las visitas de nuestros respectivos cónsules, a decir verdad, el español fue el primero en llegar. Enterados de nuestra situación nos dieron el apoyo necesario. Tomaron nota de mis quejas y del robo de mis pertenencias durante el tiempo que estuvimos en el puerto detenidos.

Llegaron enseguida nuestros respectivos abogados israelíes los cuales nos atendieron muy bien y nos informaron de todo el procedimiento de deportación y del tribunal de inmigración que íbamos a pasar.

Quiero terminar diciendo que llevábamos 140 cajas de suministros básicos sanitarios que nos habían pedido desde Gaza, de los que la mayoría fueron robados y apenas 14 cajas fueron entregadas a Gaza. 

Nuestro barco El Awda sigue en poder de Israel; hasta el momento no ha sido devuelto a pesar de las reclamaciones hechas por la Coalición Internacional de la Flotilla de la Libertad. Tenemos noticias de que, al parecer, está hundido en algún punto en el puerto. El barco estaba destinado a los pescadores de Gaza.

Lucia Mazarrasa Alvear 16 de julio 2020.