La religiosa y médica Teresa Forcades ha sufrido las últimas 24 horas una fuerte indisposición a bordo del barco de la flotilla al que subió para unirse a la acción contra el bloqueo. Ha intentado resistir para ver si podía recuperarse pero finalmente se ha tomado la decisión de llevarla a tierra.
En los barcos siguen navegando decenas de pasajeras y pasajeros de casi una veintena de países con el objetivo de romper el bloqueo naval israelí, no impuesto a la Franja de Gaza, sino a barcos civiles que navegan por el Mediterráneo oriental reclamando libertad de movimiento desde y hacia Palestina a través del puerto de Gaza.